La explotación forestal se ha basado en
la obtención de madera; sin embargo, los bosques ofrecen una gran diversidad de
productos muy apreciados en la industria.
La silvicultura es el cultivo de los
bosques o montes para obtener productos, garantizado, al mismo tiempo, su
regeneración y conservación.
Para regenerar los bosques, cada año se
extrae solo la cantidad de productos que corresponde al crecimiento natural de
los árboles. Cuando este crecimiento resulta difícil o irregular, se llevan a
cabo repoblaciones forestales.
La silvicultura utiliza los
procedimientos de la agricultura: maquinaria especializada, selección de semillas,
preparación del suelo, uso de fertilizantes, control de las plantaciones y
explotación mecanizada.
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